Olvidémonos de la temporada media-baja. Para qué hacerse ilusiones si ya ni siquiera están operativos en la alta, qué le vamos a hacer. Es que no falla: los catamaranes no navegaron apenas entre Rota y Cádiz los días laborables. Con el Puerto de Sta. María, parece que lo cosa iba mejor. Entonces, no se puede culpar al estado de la mar. ¿Qué pasa, pues?
Decían por ahí que las embarcaciones tienen su edad (17 años), y con la edad surgen los achaques. Aquéllos que sueltan estas informaciones no deben de saber que hay barcos navegando con más de 100 años - al Juan Sebastián de Elcano le debe de quedar poco. O si le pasa a una embarcación igual, lo mismito le tendrá que pasar al resto.
Pero, ante todo tranquilidad: no hay que por qué preocuparse. Qué mejor sustituto que un autobús que enlaza las dos poblaciones en el mismo tiempo. ¿A quién le puede molestar perder el encanto y la seguridad de trasladarse en el medio marítimo? Algún quejica siempre habrá.
A ver si va a ser que a los catamaranes les ocurre como a aquél que le duele la cabeza de lunes a viernes cuando va a a la oficina a trabajar y, llegando el fin de semana, se le pasa todo. Nos han salido listos los barquitos.
O a lo mejor es que les han salido gremlins a los catamaranes, esos personajillos que tan bien conocen los mecánicos americanos y quizás hayan venido de polizones aquí, y se van de vacaciones cada fin de semana, y en invierno ya veremos. Los muy puñeteros.
Nota: Foto tomada con iPhone 7, editada con Polarr y Windows Paint.
Necesito explicación de los gremlins, me he quedado con la intriga de la referencia.
ResponderEliminarPero sí, una pena que el catamarán ya no sea lo que era antes.
Busca por ahí, verás la historia de esos diablillos que se suponía hacían de las suyas en los aviones...
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