Ha transcurrido mucho tiempo desde que mi suegro, siendo un muchacho en las ásperas tierras extremeñas, recibió un consejo de una pareja de guardias civiles para salir del mundo de miseria que : "alístate en el Cuerpo". Y así hizo. Conoció los años de dictadura, la tumultuosa transición, y las dos primeras décadas de esta democracia que hoy disfrutamos. Unos cuarenta años al servicio de todos.
Tal día como hoy, hace diez años, nos abandonó. Y con él se fueron todas esas historias, anécdotas y sinsabores que decidió guardar para sí; bien fuera por mantener el secreto profesional, bien por su carácter reservado con la familia.
Este libro - fue uno de los últimos regalos que le hicimos y que, por fortuna, heredamos - viene a darnos una idea de la dureza del servicio que tanto él como el resto de agentes que desde la creación del Cuerpo en el lejano siglo XIX y a lo largo de la historia han sacrificado su vida - personal y familiar - por un sueldo siempre mejorable.
Está ilustrado con numerosas fotos a todo color de uniformes, equipos y materiales de trabajo empleados a lo largo de su historia, acompañadas de un texto que resume todo el devenir de la Guardia Civil a lo largo de tres siglos. En suma, resulta totalmente recomendable para todos los que quieran hacerse una idea de la trayectoria de la Benemérita Institución con gran lujo de detalles, muy buena calidad de la obra por contenidos y continente (papel, impresión, etc.), y a un módico precio.
De vez en cuando, toca hojear este libro y brindar por su recuerdo con un vino de pitarra de su tierra nos acerca su recuerdo. Hoy apetece también: vaya desde aquí el brindis por él.
Brindo contigo. A su salud, aunque ya no esté presente.
ResponderEliminarMe equivoqué: en cierta forma, aún sigue presente. Tan sólo una opinión.
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