sábado, 6 de marzo de 2021

¡Por fin!... ¡Tierra a la vista!



      Algo más de dos meses sin tocar tierra firme, sin reponer provisiones, sin beber agua fresca, diluyéndose las esperanzas en un océano tan vasto como jamás europeo alguno hubiera navegado...  y, tal día como hoy, hace 500 años, Lope Navarro, vigía de la nave Victoria avistó dos islas y pusieron la proa hacia la que quedaba algo más al sur, quedando la visita a la más  septentrional para otra ocasión futura.

      Sin duda, la visión del paraíso terrenal en los ojos de toda la tripulación sin pensar en las venturas y desventuras que les depararían aquellas tierras.


Piscina natural en la isla de Rota (tomada de www.TripAdvisor.es, 28 Feb 2021)


      Y aquella isla que se quedó sin visita con el tiempo se dio a llamar la isla de Rota. Y ese nombre se ha perpetuado hasta nuestros días.  Y da igual el porqué se le otorgó ese nombre: desde ese momento, villa de España e isla de Oceanía quedaron conectadas etimológicamente, a tan grandes distancias. 


Réplica de la Nao Victoria en el Puerto Deportivo de Rota (2020)

      Bueno, tan sólo una anécdota de tan excepcional expedición a los otros confines del Globo, que con los acontecimientos actuales casi pasará desapercibida. O tal vez no.






2 comentarios:

  1. Gran historia que mundanos como yo no conocíamos. Muy interesante que haya una Rota tan lejos de la otra.
    PD: me ha encantado la piscina natural.

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