El sol ya no destella en el este,
y los reflejos de plata en la mar se muestran abiertos a la bahía.
Localización: Avenida San Juan de Puerto Rico, Rota (Cádiz)
Fecha: 22 Enero 2024
Cámara: Xiaomi Redmi Note 9
Modo: Automático.
Distancia Focal: 4,695 mm.
Diafragma: f/1,79
Velocidad de obturación: 1/320 s.
Sensibilidad ISO: 102
Edición: Microsoft Fotos, Windows Paint
En una tarde impropia de comienzos de Junio,
zarpa en demanda del puerto de Cádiz,
para llegar casi a la par del "Volcán de Tamasite",
una mancha blanca que se ha anticipado en la navegación.
Nota: Foto tomada con Nokia 5, editada con Microsoft Fotos y Windows Paint.
Unos conocidos saludan con amplia sonrisa según recorren el paseo en busca de lugares con desayunos contundentes. En este lugar, la brisa se muestra incapaz de contrarrestar la descarada radiación solar que a hora tan temprana se hace dueña de los tramos desprotegidos. Tan solo las copas de dos espigados árboles ofrecen protección: la justa para seguir contemplando una mar serena, los surcos en una arena recién cribada, algún nadador madrugador y algún barco que merodea por la bahía.
Ojalá todos los domingos del verano que se acerca se despierten con tanta tranquilidad.
Nota: Fotos tomadas con Nokia 5, editada con Microsoft Fotos y Windows Paint.
Ciento veinticinco años atrás los supervivientes del destacamento atrincherado en un remoto enclave de la isla de Luzón dejaban atrás una pequeña iglesia, a orillas del océano Pacífico oriental, un impenetrable bastión para los insurrectos de una república naciente; el lugar de sus tormentos durante 337 días. Un calvario.
Sitiados y olvidados por el abandono acelerado del archipiélago - a veces sin orden en los sitios más apartados - filipino, traicionados por naturales de aquellas tierras e, incluso, por sus propios camaradas. Reacios a enfrentarse a la realidad (¿por qué nadie viene a ayudarnos?. Imposible que en la capital se hayan rendido) resistieron contra todo pronóstico.
Aguantaron a base de aguzar el ingenio, ingiriendo lo que nadie hoy haría (so pena de caer bajo el peso de leyes de maltrato animal), mucho trabajo, algún momento distendido, estirando el valor hacia los límites de la temeridad, cargados de esperanza y siempre con una buena ración diaria de sacrificio. Todo ello, además de la pobreza de medios de sitiados y sitiadores, extendió la agonía más allá de lo razonable.
Numerosas fotografías, ilustraciones y más que correctas infografías acompañan al texto, impreso en papel de buenas calidad, que resulta comprensible y alejado de maniqueísmos, intentando mostrar los hechos con la mayor objetividad posible. Sinceramente, hace honor al subtítulo de este número especial. Alejado de la épica, aborda los hechos desde un punto de vista lo más objetivo posible.
A pesar de terminar el asedio en rendición, fue de lo poco de lo que pudieron sentirse orgullosos los coetáneos hispanos en aquella triste posguerra. Laureados en todas la latitudes por semejante gesta, se erigieron en símbolo del valor y la lealtad en aquel entonces. Para muchos, ejemplo de lo que se pudo haber hecho y no se hizo. Hoy día, el mito perdura, sin exageraciones ni ocultamientos sonrojantes gracias a obras como ésta. Que la disfruten.
Título: Los últimos de Filipinas. Historia frente a ficción - Ares Enyalius Extra No. 7
Autor: Roberto Blanco Andrés
Ilustraciones: J. M. Campesino (colección)
Editorial: Galland Books S.L.N.E.
Edición: 1ª
Año: 2017
No. de páginas: 68
Depósito Legal: DL-VA 39-2017
ISBN: D978-84-16200-46-7
Formato: Rústica
Roza la piedra,
Reteniendo luz.
Atardece en el agua.
