Una hora y media de una tarde tranquila y casi cuatro horas de una madrugada dominical con insomnio dan para mucho. Por ejemplo, para completar la lectura de esta novela en la que el pasado se entremezcla con el presente a través de unas cartas anónimas donde se cuenta la historia de una niña que, siendo ya mujer, las lee en 1975.
La historia está contada en primera persona por distintos personajes - todos relacionados - en la que cada uno expresa sus emociones de una manera subjetiva, porque los integrantes de la trama hablan de cómo se sentían ellos.
Ubicada en parte en tiempos de la segunda guerra mundial, resulta interesante cómo da detalles de la misma, señalando fechas clave e introduciendo de manera breve anécdotas históricas de cómo empezó y cómo se vivió ese inicio en París. Así mismo, se describe la capital francesa abierta a la ocupación alemana, entrelazándose con lo realmente importante de la novela: la historia de los padres de esa niña; de cómo y por qué ella nace, quedando la guerra en segundo plano, para ayudar a entender la mentalidad y emociones de los protagonistas.
Está escrito de forma sencilla pero con un argumento bien tramado, con un toque de intriga que hace que mantengas el interés en su lectura. Además, tiene varios giros que sorprenden, pero todo se solapa, no pierde el hilo y siempre surge algo nuevo, hasta el último momento. En suma: lo empiezas a leer y te engancha; necesitas seguir para descubrir qué pasa.
Puede ser un buen libro para conservar y releer con el tiempo, si te gustan este tipo de historias, sencillas y rápidas. Y, si se puede, leyéndolo en la playa si pasas allí todo el día - o tumbados en el sofá bien cómodos. Cuestión de elección personal.
Título: El confidente.
Autora: Hélène Grémillon
Editorial: Círculo de Lectores (por cortesía de Random House Mondadori, S.A.)
Edición: 1ª
Año: 2012
No. de páginas: 253
ISBN: 978-84-672-4886-9
Formato: Cartoné con sobrecubierta
¿Convencida para leerlo?
ResponderEliminar¿Qué sabe nadie?
Eliminar