lunes, 27 de septiembre de 2021

De las independencias (IV) - Cuestión de interés

      Quién le iba a decir a Juan José Ruiz de Apodaca, primer Conde del Venadito, que alguno de aquéllos que más le ayudó a sofocar las rebeliones que se extendieron por el antiguo Virreinato de la Nueva España, iba a ser uno de los principales cabecillas de la definitiva secesión de aquéllos territorios de la, entonces constitucional, Monarquía hispánica.

Vista de la Alameda de Apodaca desde la mar (Cádiz, 27 de Mayo de 2016)

      Y es que en aquel carrusel de acuerdos, traiciones y otros ardides que se fraguaban a las espaldas  de D. Juan José - y justo delante de él también - el interés de muchos de los jefes criollos estribaba en mantener el status quo social existente en aquellas tierras. Situación que vieron amenazada ante el penúltimo vaivén político en las lejanas tierras europeas. Y, claro: como casi ningún ser humano está dispuesto a ceder alegremente sus prebendas y demás privilegios, ahí os quedáis, gachupines. 

      Y los antiguos enemigos - los que se autoproclamaban representantes del pueblo llano - pasan a ser los nuevos aliados. Pero aquí no ha pasado nada: pelillos a la mar, y vámonos juntos a remar a dirigirnos hacia la nueva Arcadia feliz que vamos a construir.

      Y ésto que se consumó hace hoy doscientos años, se ha repetido alguna vez que otra en nuestra historia - las revoltosas siete Provincias de Flandes, por ejemplo. Pero, lo que es aún más demencial, sigue ocurriendo hoy, en el que algunas élites locales no les conviene que los centros de poder estén lejos de sus terruños para seguir mangoneando a sus anchas en éstos, con la displicencia de la tribu que ha sido inducida a pensar - esta vez sí, esta vez es la buena - a que las cosas, en solitario, van a mejorar.

      Porque, en el fondo, está claro lo que realmente les importa a los caciques de turno incluso en este siglo veintiuno. La pela sigue siendo la pela, y el negoci, el negoci. Y los demás, a la feina, que de algo habrá que vivir. 

 

4 comentarios:

  1. Nice! Los humanos siendo humanos....Pero oye, preciosa foto.

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    1. Milagro que saliera medio regular, porque el catamarán se movía que no veas...

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    1. Muchas gracias, pero éso de que todo muy claro, no sé...

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