Había que hacer un alto en el camino para desayunar tras casi dos horas de estar al volante. La parada fue en un bar algo alejado de la autovía, junto a una gasolinera. Tras el café y la tostada, mientras espero en la barra observo que hay ejemplares de una revista en el mostrador, pasando a tomar una - asumiendo acertadamente que era gratuita - pensando en abrirla tras volver del viaje.
Y cuando se procede a su lectura, se distinguen un puñado de artículos, literalmente encajados entre una miríada de anuncios de entidades diversidad de la localidad - ésos que hacen posible la gratuidad de la publicación. Historias sobre el origen y la trayectoria de un cuadro de nuestra Isabel II, el esfuerzo durante décadas por establecer una residencia de ancianos decente en la villa, el trabajo del profesorado por poner en marcha un instituto de secundaria y mejorarlo durante veinte años, y algunas recomendaciones más de la actualidad veraniega. Todo ello en papel de buena calidad.
Son historias de un pueblo y los afanes de sus gentes por hacerlo mejor que van quedando atrás, que el tiempo se va llevando, y que sólo el tesón de algunos hacen frenar su olvido. Las que hacen ganar perspectiva sobre lo que se ha conseguido pero que han de servir de estímulo para mejorar. Si además son breves y fáciles de leer, se agradecen aún más. Esperemos que las gentes de la Villa de Los Barrios sepan apreciar los esfuerzos de las gentes empeñadas en producir y arropar esta publicación. A ellos les da su agradecimiento un servidor, esperando tomar un nuevo ejemplar en la próxima visita.
-
Se ve que han dado con un lector ejemplar, que aprecia todo lo que pasa por sus ojos. Es bueno leer un comentario tan bueno de una revista tan "banal" como esa, sin quitarle su importancia bien merecida.
ResponderEliminarDe todo se puede aprender en esta vida - quizás más de aquello que menos apreciamos. Así de ignorantes somos algunos. Y éso de lector ejemplar, como que no.
Eliminar