sábado, 3 de julio de 2021

De Punta Candor a La Ballena 2021 (I)

 

      Comenzamos una nueva ruta. Corta, mas agradable, a la orilla de esta mar.  Bastantes años atrás - más de veinte - fue recorrida con asiduidad por el grupito de amigos de entonces. Ahora, con unos añitos más a cuestas, no ha lugar a las demostraciones de fuerza física: simplemente, toca pasear.  El día de hoy, su temperatura, el viento, invitan a ello. 

Parte del camino a la vista, desde su comienzo (27 de Marzo de 2021)

      La planificación ha sido nula: las cosas de las ideas de última hora. No miramos qué pronóstico de tiempo tendríamos, ni sabíamos qué marea nos íbamos a encontrar: afortunadamente, está baja y nos permite pasear con cierta holgura, sorteando pequeños guijarros y conchas. A cada paso, se confirma que esta playa viene perdiendo arena año tras año. Tengo la prueba en esas dunas, antaño con pendientes generosas, hogaño un talud casi vertical. 

El palpable declive de las dunas (27 de Marzo de 2021)

      Salvamos las primeras estrecheces del camino. Hay casas que la mar aún no ha decidido hacer suyas, con mucha resistencia humana a que se dejaran querer por aquélla. De momento, en la mar no parece que suceda nada destacable. La rutina se ve rota por alguien nadando a esnórquel y escrutando el fondo, quién sabe en busca de qué animal u objeto próximo a la superficie. Y un velero apenas que alcanza a verse en el horizonte rompe la, por el momento,  monótona mañana gris azulada.

Dos navegaciones, dos estilos (27 de Marzo de 2021)

      Nos encontramos con un tramo, aún si cabe,  con menos arena - aunque más limpia y rubia que en el punto de partida - y en el que las rocas afloran a lo largo de la orilla.  Realmente, no constituyen ningún obstáculo en este tramo, aunque parece que ganan terreno a la arena algo más adelante. Tendremos que esperar algo para confirmar, o desmentir, nuestras sospechas.

El camino se estrecha, pero es aún transitable (27 de Marzo de 2021)


2 comentarios:

  1. Me encanta este post. Las fotos son preciosas, me traen recuerdos, tal como si hubiera estado ahí. Parece que fue un día maravilloso, puede que incluso hubiera peleas, pero al final ganó disfrutar del paseo y las vistas.

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    1. Las peleas que se las lleven el viento y el tiempo. Y las fotos, son las mejores porque no hay otras hechas aquellos momentos, en aquellos lugares, por otro fotógrafo y con otra cámara - que se sepa, claro está.

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