Plaza del Mercado Central de Cádiz, una mañana de un día cualquiera. Compras un paquete de churros para desayunar, como de costumbre. Te sientas en el mismo bar y pides una infusión de manzanilla - seguro que más digestiva que el consabido chocolate caliente. Y te la sirven con dos paquetes de azúcar con reversos sapienciales.
Puede que se esté de acuerdo, puede que no.
Les echas un vistazo, encuentras algo de gracia, tal vez parándote a pensar durante unos instantes. ¿Estás de acuerdo con las máximas de esas celebridades de antaño? Sin llegar a ninguna conclusión, lo dejas ahí y prosigues con la agradable tarea de dar cuenta de las frituras que tienes delante de ti. A ver si la próxima vez nos encontramos con otras citas diferentes.
He de decir que da hasta vergüenza leerlas, un poco atrasados esos pensamientos. Pero como dices puede hacer algo de gracia durante unos instantes. De todas formas son cosas que se leen y a los cinco minutos ya ni te acuerdas, y menos mal
ResponderEliminarEstá claro que sería mejor que estuvieran impresos los números de una combinación futura que resulte ganadora de la Primitiva - o similar - a fecha fija. Qué le vamos a hacer...
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