En algún momento de la vida, todos perdemos la inocencia ante las realidades de los demás seres humanos, de sus comportamientos, de sus lados tenebrosos. De tal forma, que puedes acabar actuando y convirtiéndote en uno de ellos. Tal cual le pasara a Edmond Dantes, el protagonista de esta libérrima adaptación de la obra de Alexandre Dumas.
A pesar del desmedido metraje de la película - casi ciento ochenta minutos - acudimos a la sala número cinco del cine de la Villa en el último día de proyección. Y lo cierto es que, contagiados por el ritmo frenético de los dos primeros tercios, no hubo motivo para el aburrimiento o la distracción. Ni en las oscuras celdas del Castillo de If frenó la acción trepidante. Después, hasta el final, el tempo fue más pausado, aunque no por ello menos interesante y espectacular.
Habría tanto que comentar de las puestas en escena, los diálogos mordaces que suelen acabar en sentencias inapelables, las caracterizaciones... De un fantástico guión, tan coherente, que te olvidas de cuánto se aparta de la fantástica novela del escritor galo. Y resulta así porque mantiene lo sustancial de aquélla: las referencias a la amistad y al honor; al amor y a la traición más abyecta; a una búsqueda de justicia a través de la venganza, las cadenas que ésta trae, y que suele acabar en tragedia; la escurridiza felicidad... Y tantos detalles más por descubrir en esta admirable producción francesa, con unas fantásticas interpretaciones de actores y actrices que dan vida a los personajes de esta obra.
A través del mar transportan los hombres sus cuitas y las desgracias. En la mar, después de haber navegado mucho por la vida, se saborea de otra manera la libertad, inspirando la brisa con la confianza de estar a bordo de un velero que cruza las aguas conociendo lo poco compasivas que son con los humanos, pero menos traicioneras de lo que son éstos - somos nosotros - entre sí. Grandísima película. Que la disfruten.

Me ha gustado mucho esta reseña. Ademas he tenido la suerte de haber ido al cine a verla con una persona maravillosa. No puedo estar mas de acuerdo. Desde que salí del cine no he podido dejar de pensar en verla de nuevo!
ResponderEliminarHabrá que verla otra vez, y si la fortuna me sonríe, con otra persona maravillosa!
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