viernes, 21 de octubre de 2022

Exposición "Los chinchorros verdaderos", Cádiz

      Alguna vez  hubo un lugar en el que el tiempo no existía aunque, si lo hacía, te dejabas perder en él. Y, en los escasos momentos de aburrimiento, sólo lo percibías al sentir el movimiento del sol en el patio compartido por tres familias - ¿o era sólo una? - cuando huías de sus rayos aquéllos en las tardes de verano. 

      Un lugar donde los mayores se reunían a media tarde a tomar un café con leche, o un tinto de un porrón. Allí donde los abuelos habían aceptado que su mundo se circunscribía a ese recinto y, esporádicamente, algo más allá.  Rodeados de paredes encaladas, en estancias umbrías refugios para el estío, demasiado húmedas para el invierno. 

Entrada a la exposición

      Espacio en el que los nietos improvisaban un Cabo Cañaveral con cohetes de regalo en cajas de detergente; pistas de despegue de aviones emitiendo destellos y ruídos; un campo de batalla o donde ejércitos de plástico se enfrentaban entre sí. Allí donde residía la felicidad inmensa de la inocencia infantil. 

      Esa sensación de comunidad, donde los zagalines eran las estrellas, de familias y vecinos que entraban y salían, las puertas abiertas, donde se respetaba a los mayores y éstos disfrutaban al vernos crecer. Vivencias que, como casi todo en esta vida, quedaron atrás aunque, afortunadamente, permanezcan en el recuerdo. 

Una panorámica de la muestra

      Pues resulta que al otro lado de la bahía existieron unos microcosmos parecidos, que se dieron a llamar chinchorros. Y de ellos trató esta inesperada y magnífica exposición en el gaditano Castillo de Santa Catalina celebrada hace apenas unos meses.  Escenas cotidianas y protagonistas de tan singulares edificaciones se mostraban en estupendas fotografías y  pinturas.

      Captar la esencia de momentos y situaciones es tarea ardua. Estos dos artistas lo han logrado: muy insensible hay que ser como para no emocionarse con las obras mostradas - hay que reconocer que con un servidor lo tuvieron fácil.  Imágenes capturadas y creadas que, a algunos, les traen recuerdos de cincuenta años atrás. 

Gentes de otras latitudes que también la disfrutaron




Nota: Fotos tomadas con iPhone 7, editadas con Polarr y Windows Paint.

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