martes, 1 de septiembre de 2020

Otro salto aquí, al otro lado de la Bahía


 Y que divisas a la terminal,

y ves que el catamarán va a ir "petao".

Que la cola para sacar los billetes es demasiado larga.

¿Nos dará tiempo a sacarlos?

Y no nos da tiempo a recargar la tarjeta, 

y cada billete sale más caro...

Y que la mujer con el carrito,

aquélla al final de la cola, al final no se sube.

Y sólo hay sitio dentro, 

sin muchas posibilidades de sacar fotos. 

Aún así caen algunas.

Y te posicionas para ponerte al principio para salir rápido.

Salimos los primeros.

Y vas a hacer las compras a toda pastilla.

Algún que otro libro, por variar.

Pero en la hamburguesería de moda sólo hay mesa a las 16:45.

No way, my friend!

Y, en demanda de un bar castizo, 

te estampas contra otro "de categoría".

¡Acierto!

Aún hay tiempo para un baño rápido,

en ese balneario natural que es La Caleta,

de la que no saldrías de allí nunca,

para, después, pasear hasta la Terminal.

Ya el calor es más soportable,

la nave aligerada de pasajeros en la vuelta.

Vuelves relajado, 

observando cómo miran los que han hecho el viaje de vuelta por primera vez.

Y aunque todo ha sucedido tan deprisa,

se ha disfrutado.

El único viaje veraniego.

¡Qué cercano y cuántos encantos! 

El reencuentro con el catamarán de la Bahía.


4 comentarios:

  1. Sin duda un gran día, de los mejores del verano. Disfrutar de un sitio cercano y en gran compañía. A veces los días peor planeados y con mas incidentes son los mejores.

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    1. No sé si de los mejores, pero que fue un buen día, ¡éso es seguro!

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  2. Buen día y q bonita la mar y la tacita de plata!

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