Exposición "El viaje más largo" - Archivo General de Indias, Sevilla (II)

      Una vez subidas las escaleras, sigues contemplando la majestuosidad del edificio que nos es accesible. 

Techo en el A.G.I.

     Perdón, hemos de pararnos una vez más. Contemplar este edificio de forma pausada, hay que parase a observar cada detalle, muy despacio.

Impresionado con el A.G.I., una vez más

      Y, al entrar, encuentras expuestos documentos originales, algún facsímil, audiovisuales, maquetas, citas, esculturas modernas, muestras de especias, armas, efectos de la broma en la madera

Cinco naves para una odisea (maquetas en el A.G.I.)

      Cavilando un poco, tal vez podamos tener una idea de lo que supuso ese viaje. Y nos pondremos en la piel de los navegantes, sus luces y sombras, las míseras condiciones de vida (pregunta no respondida: ¿cómo pudo sobrevivir alguien a todo aquéllo?), la incertidumbre en todo momento (la mar, los portugueses, ¿serán los indígenas hostiles o amistosos, que me pasará si participo o no en el motín, tocaremos tierra pronto, por qué no sopla el viento, cuándo encontraremos más alimentos, caeré enfermo, toparemos con algún bajo?, volveré algún día a ver a mi familia) y la esperanza de volver a casa. 

      Cómo no podemos admirar los esfuerzos de aquéllos hombres - los que volvieron y los que no. Todo por un puñado de especias.   

      Ya hemos tenido la posibilidad de disfrutarlo en el sur. Ojalá que en San Sebastián, siguiente parada de la muestra, se pueda abrir la exposición al público en la fecha prevista. Para disfrute de los norteños.